Charis Houston necesitaba que su modelo de cohete se elevase. La estudiante de último año de la escuela secundaria Eleanor Roosevelt llegó al equipo juvenil de los EEUU para el Campeonato Mundial de modelaje espacial (Spacemodeling) (WSMC, por sus siglas en inglés) celebrado en Wloclawek, Polonia. Haciéndose a un lado, con su número de competencia 306 claramente visible, esperó. El combustible se encendió. El cohete entró en ignición. ¡Despegue!
Houston, de 16 años, y Bryce Stephens, de 15 años, de Chesapeake Math and IT Academy fueron dos estudiantes del Condado de Prince George en el equipo de ocho personas de Estados Unidos en el WSMC. La competición tuvo lugar el verano pasado.
Según la Asociación Nacional de Cohetería, el WSMC, que se realiza cada dos años, es “la Olimpiada de modelaje de cohetes en la que los equipos Junior (estudiantes de 18 años o menos hasta el año del WSMC) y los equipos Senior de Estados Unidos compiten contra equipos nacionales de países de todo el mundo.”
Los dos estudiantes dijeron que la semana de competencia puso a prueba su perseverancia y determinación. Houston dijo que tuvo que “superar [que su] cohete [fuera] DQing” (descalificado) cuando su paracaídas no se abrió a tiempo y que uno de los modelos de Stephens terminara incendiándose.
A pesar de los obstáculos, los dos sintieron que aprendieron algo sobre ellos mismos. Stephens dijo que “aprendió a ser perseverante” porque incluso si tenía una mala ronda, todavía tenía que lanzar su cohete una o dos veces más. “Simplemente no puedes rendirte en las primeras rondas”, dijo.
Houston sintió que aprendió sobre qué significa tener “determinación y paciencia”. Estaba contenta de que no entraba en pánico como otros competidores cuando algo salía mal.
Uno de sus entrenadores, Kevin Johnson, dijo que la semana de competencia incluye una ceremonia de apertura donde los equipos desfilan alrededor del campo donde van a competir. Cada equipo tiene incluso un portador de la bandera. Houston era la portadora de la bandera de los Estados Unidos.
Organizado por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) del 27 de julio al 4 de agosto, aproximadamente 25 países compitieron entre sí en varios eventos de modelos espaciales. Un modelo espacial, según la FAI, es un modelo aeronáutico que se lanza al aire mediante un motor de modelaje espacial e incluye un dispositivo de aterrizaje seguro, como un paracaídas.
Cada evento tiene diferentes requisitos para el modelo, y el éxito se mide de manera diferente. Por ejemplo, el evento S6-Streamer Duration se puntúa sumando la duración del vuelo de tres intentos con una duración máxima de 180 segundos por intento. Sin embargo, otros eventos, como el evento S1-Altitude, se basan en la altura que alcanza en el aire.
Cada competidor debe construir sus propios modelos. Esto requiere conocimientos básicos de física y matemáticas para los niveles junior, pero mayor conocimiento para los eventos senior. Según Houston, los cohetes están hechos de materiales “similares a los tubos de cartón” con características externas adicionales creadas a partir de impresiones 3D o resina. Stephens agregó que para algunas de sus competiciones usaría fibra de vidrio.
En preparación para los “despegues” (pruebas para ser seleccionado para el equipo de los EEUU) y las competiciones internacionales, Houston dijo que “practica la construcción y el lanzamiento cada semana”, a veces incluso con más frecuencia.
Stephens dijo que se reunía con Johnson una o dos veces a la semana y, a veces, se reunía con él todos los días para practicar el vuelo sin motor y el aterrizaje para la competencia del Cohete Planeador S8-R/C.
Aunque la competición fue el objetivo principal de su viaje a Polonia, Houston, Johnson y Stephens coincidieron en que disfrutaron interactuando con participantes y entrenadores de todo el mundo. Para ambos participantes, su parte favorita del evento de una semana de duración fue conectarse con personas con intereses similares. Observaron que a pesar de vivir en diferentes culturas y tener diferentes vidas cotidianas, todos los competidores compartían su amor por el modelaje espacial.
Houston describió la experiencia internacional como “extraordinaria”, y Stephens dijo que era “revelador … para aprender sobre diferentes culturas e idiomas”.
Aunque la competencia solo terminó hace tres meses, tanto Houston como Stephens ya se están preparando para los “despegues” del próximo año para ver si pueden formar parte del equipo de los Estados Unidos para el próximo WSMC en 2020.
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